En 1958, diez años después de haber comenzado a trabajar con el cuatro, Fredy viaja a Europa como Delegado de Música y Folclore en Bruselas – Bélgica, donde vivirá alrededor de 8 años. Ese mismo año conoce a dos personajes que tuvieron un importante impacto en él: Raimond Passaro (Intérprete del Laúd y Luthier) y Claude Flagel (Folclorista).
Estos dos músicos ven inmediatamente la relación del cuatro de Fredy Reyna con instrumentos antiguos europeos y comienza así su incansable estudio de la historia del instrumento. Comenzó a visitar museos y revisar la mayor cantidad de textos referentes al tema.
Fredy y Lolita me contaban que pasaba horas durante varios años metido completamente en estas bibliotecas. Los documentos que revisaba eran de tal valor que necesitó varias referencias de personajes locales de reconocida trayectoria cultural para poder tener acceso a ellos.
En esa época no existían las fotocopiadoras por lo que Fredy recurrió a su altísimo nivel en la fotografía. Tomaba fotos de cada página de cada libro que le resultara relevante. Revelaba las fotos y así re-elaboraba el libro escogido. Muchas veces estos libros tenían color. Entonces llevaba estas auténticas Foto-copias y, gracias a sus habilidades como dibujante, coloreaba sus propios libros.
En una de mis primeras charlas que di sobre Fredy Reyna (Fredy aún vivo, pero ya con Alzheimer) hablo con Lolita y le digo que necesito corroborar con ella las anécdotas que iba a contar en la exposición. Yo quería sabe si, producto de la gran admiración y profundo cariño hacia mi Maestro, había adornado alguna de estas anécdotas ¡en casi todos los casos me había quedado corto! En este caso en particular, le recuerdo todo lo que acabo de escribir (Hasta allí llegaba esta anécdota) y me complementó: “Ángel, en algún momento lo invitaron a que llevara algunos de estos libros “Foto-copiados” a un sitio en particular. Allí nos recibieron y quedaron maravillados con la perfección del
trabajo. Los llevaron a una especie de oficina donde había una máquina, metieron el libro y por un costado salió un papel con la impresión de una de las páginas de una de las “Foto-copias” de Fredy.
¡Era la primera fotocopia que se imprimía en el mundo!
Escrito por Ángel Martinez (perfil de Facebook)