Gualberto es uno solo: Tributo a la voz de Venezuela
El público respondió al llamado y, durante tres funciones, pleno las butacas del Centro Cultural BOD para celebrar a este extraordinario artista que, con su canto y enorme carisma, demostró nuevamente por qué es leyenda viviente de nuestra música
Sábado 27 y domingo 28 de junio de 2015 dos días que marcan un momento irrepetible en la escena artística del país: el necesario Tributo a la Voz de Venezuela; Gualberto es uno solo, evento en el que más de treinta reconocidos artistas -con estilos muy distintos, representativos de distintas generaciones y tendencias-, unieron sus voces para cantar a este admirado intérprete, quien ha brillado merecidamente en el firmamento de la música y el espectáculo del país.
Una virtuosa versión instrumental de “La Bikina”, que inundó con sus notas todo el recinto, resonó tras los aplausos a un video que, con el canto de Gualberto Ibarreto interpretando “Hoy he vuelto a se él”, recorrió en imágenes diferentes etapas de la vida artística del bien llamado “cantor de la voz del pueblo”.
Luego, la voz inconfundible de Lilia Vera electrizó a todos con “Lucerito” y el merengue “El Mango”, ambos compuestos por Luis Mariana Rivera. A esta referencia imprescindible de nuestra música sucedió en escena José Alejandro Delgado , quien le cantó “Era ella” y “La carta”, composiciones de Enrique Hidalgo. Luego, la portentosa Nancy Toro interpretó “Mi propio yo”, de Chelique Sarabia, y “Presagio”.
De Barquisimeto llegó el trío vocal Santoral cuyos integrantes interpretaron “Quisiera” , del Pollo Sifontes, y “El calamar” (E. Hidalgo). Laura Guevara iluminó la escena con una aplaudida versión de “Anhelante”, seguida de una potente interpretación, con compases de reggae, de “Amor bonito”. Iván Pérez Rossi, gran amigo de Ibarreto desde sus comienzos, cantó “Flor de canela” y “Montoya”, ambas de su autoría, y entre una y otra, con los aplausos fervorosos del público, dijo: “Gualberto es uno de los héroes civiles de este país; merece todos los reconocimientos”.
La hermosa voz de Fabiola José entró a escena haciendo despertando la nostalgia de los presentes, y muchas lágrimas, con “Mi abuela” para, seguidamente, poner a bailar a todos y conquistar una ovación por su interpretación del joropo de estribillo “Carmen”. A esta trepidante “sopa de letras”, siguió la participación de Andrés Barrios, de Los Hermanos Naturales, quien hizo reír a todos con su graciosa interpretación de “El Sancocho”.
#TodosSomosGualberto
Sublime y auténtica, Amaranta interpretó una hermosísima versión de “Canchunchú Florido”. A esta siguió “La distancia”. La joven cantante se despidió del público entre aplausos expresando: “Gualberto guarda en las rayitas de su franela todos los horizontes de mi país..”. Emilio Lovera, entretanto, demostró la noche de sábado su talento vocal cantando, en su peculiar estilo, versiones de “El Guareque” y “Cristal” y aclaró: “Hay gente que piensa que imitar a alguien es una burla, pero no, es un homenaje”.
A su aplaudida, y pícara, actuación, siguió la de C4 Trío, cuyos integrantes, entre lágrimas, expresaron a viva voz, y con su música, la admiración hacia “el Pichón”. A su ejecución solista de “Oro Negro” siguió “La Jota de mi canto” para la que invitaron a escena a su autor, el poeta y cantor margariteño Ibrahím Bracho, quien contó anécdotas del homenajeado antes de interpretar “Adiós mi prenda”, acompañado esta vez de “la banda” de formidables músicos que durante todo el espectáculo acompañó a los invitados.
Con la emoción al tope, se apodera de la escena la dulce voz de Cecilia Todd quien cantó “Cerecita” y “Oriente es otro color”, tema con el que Ibarreto, quien siempre estuvo sentado en la primera fila saludando sus canciones y a los cantantes con palmas y su sombrero de cogollo; no se pudo contener más, le pidió el micrófono a Todd y la acompañó a dúo entre los vítores de un público de pie que también reconocido, con muchos aplausos, a los músicos de superlativa calidad y contrastada experiencia hilvanaron las notas el evento: Andrés Barrios (clarinete), Jorge Torres (mandolina), Jorge Glem (cuatro), Gonzalo Grau (piano y teclados),Gustavo Carucí (guitarra, arreglos y dirección musical) y David Peña (contrabajo, arreglos y producción musical y artística).
“La Guacara”, en la voz de otro emblema de nuestra música, Francisco Pacheco, mantuvo al público de pie. A esta siguió “El Negro y el Catire”, de Graterolacho y Simón Díaz, cantada junto a Ibarreto con mucho sentimiento, enardeció al público que, eufórico, pedía más. Una movida versión de “La Jota Carupanera” y la inolvidable “María Antonia” pusieron el fin de esta fiesta, de este encuentro histórico con la venezolanidad, como decían muchos en el público mientras salían de los espacios del Centro Cultural BOD, productor ejecutivo de esta valiosa iniciativa artística cuyo concepto y producción general es de Yubirí Arraiz y contó con el apoyo de Innovativa, Circuito Onda, EN se vive, Chacao Bsitro,
Gualberto Ibarreto, emocionado, estuvo presente durante estos tres conciertos irrepetibles llenos de emociones, lágrimas, risas y una vibrante fraternidad que conecto a público y artistas, resaltando el aporte de este icónico cantor que ha logrado trascender la escena artística y los límites de una carrera musical para proponer un universo sonoro y facilitar el encuentro de géneros, poniendo en su voz las esperanzas y el pensamiento de millones de venezolanos.