El cuatro y sus destinos…

El cuatro venezolano es uno de los refugios predilectos para todo venezolano que se encuentre en el exterior, es una gota de rocío en el inmenso mar de vivencias que implica estar fuera de tu tierra natal.

Aun lejos de casa, el cuatro venezolano no se cansa de sonar.   Más de un venezolano en el exterior tiene su cuatro guindado en la pared y más de una reunión fuera de las fronteras de nuestro país cuenta con los acordes de nuestro instrumento nacional.  El cuatro es un símbolo de nuestra identidad que acompaña a quienes se encuentran fuera de nuestras tierras durante años y años.

¿Cómo no llevar el cuatro en la sangre?

El cuatro nos refresca en la memoria vivencias de nuestra infancia, que sólo se pueden rescatar con las notas de una canción acompañada con este bello instrumento. El cuatro para muchos representa a la familia, los amigos, las vivencias de pequeños, las caidas jugando pelota, los golpes brincando por la casa, las tardes de fiesta familiar o cumpleaños, donde nunca faltaba una música venezolana tocada con el cuatro.

El cuatro es mucho más que un instrumento, es parte de la identidad de todo un país y, en especial, es parte de la identidad que nunca se borra de todas las personas que se encuentran lejos de su patria. El cuatro es un amigo fiel que nos ha acompañado no importa donde nos mudemos. Por ello es que hoy en día se ve al cuatro en España, Portugal, Holanda, Alemania, Italia, e incluso en otros destinos mucho más lejanos como Asia o Australia. El cuatro esta allí haciéndole compañía a miles de venezolanos que viven fuera de su casa y lejos de sus raíces.

¿En qué lugar lejano has tu escuchado al cuatro sonar?