Como todo protagonista en escena, es necesario lucir lo mejor posible para cada ocasión… el cuatro es muy particular, se cree que es hijo de la guitarra europea, y lo cierto es que desde la colonia ha estado con nosotros y en casi toda América Latina.
El cuatro ha tomado cuerpo como resultado del mestizaje de nuestros ancestros, volviéndose único y nuestro. Cuatro cuerdas en una caja pequeña y un sonido bien particular lo definen. Este instrumento musical, es símbolo de nuestra identidad, es el príncipe de toda fiesta llanera, motivo de orgullo y carta de presentación.
El Cuatro tiene un papel fundamental en los conjuntos musicales de países como República Dominicana, Colombia, Venezuela y Puerto Rico.
Así se nos presenta el Cuatro en los llanos Colombo venezolanos
El cuatro llanero tiene cuatro cuerdas y se acompaña generalmente con el arpa y las maracas, a veces se refuerzan con la bandola llanera, para amenizar bailes de joropo, contrapunteos, presentaciones de los máximos exponentes de la canta criolla, toros coleados, todo tipo de parranda llanera, entre otros.
Pero, se engalana de manera diferente en ocasiones…
En Puerto Rico, lo encontramos con cinco cuerdas metálicas, se acompaña de otros instrumentos, a veces de otro cuatro en duetos. A través del tiempo, el cuatro puertorriqueño se ha usado para animar rituales tradicionalistas, rosarios a la Virgen, fiestas patronales, los aguinaldos en la temporada navideña, entre otros.
El Cuatro en Santo Domingo, República Dominicana, se parece mucho al puertorriqueño, se puntea y rasguea, pero en esta ocasión tiene siete cuerdas y cuatro órdenes. Se le usa en los merengues típicos de los campos, donde se junta con un tres, la güira y la tambora, en las bachatas, entre muchos otros géneros.
En Cuba tiene tres cuerdas y se le llama Tres cubanos, se le encuentra amenizando todo tipo de géneros cubanos: Danzón, Cha cha chá, Guaguancó, Danzas Tradicionales, entre otros.
Definitivamente el Cuatro es un instrumento autóctono de América Latina, que traspasa fronteras y se acicala para el tamaño del compromiso, se adapta a muchos otros instrumentos y siempre produce excelentes resultados donde se le requiera. Haciéndonos sentir orgullosos de él.