Dirección Musical: Hernan Gamboa
Cuatro: HERNAN GAMBOA
Bajo y Clarinete: PEDRO NARANJO
Teclados: ALEJANDRO CAMPOS
Percusión: FREDDY ROLDAN
Grabado en TELEARTE, C.A. Caracas – Venezuela
Técnicos de grabación:
WILLIAM SILVA / ANDRES GONZALEZ
Mezcla:
WILLIAM SILVA / HERNAN GAMBOA / PEDRO NARANJO / ANDRES GONZALEZ
Diseño Gráfico:
JUAN PEDRO DI POLO
Foto Portada:
CARLOS MARQUEZ
Fotos parte interna:
CARLOS GAWRONSKI
FCA Fotografia Creativa
(p)1993 Una producción de SONOGRAFICA, C.A.
1. EL PAJARILLO (Folklore Venezolano)
2. EL DIA QUE ME QUIERAS (Gardel / Lepera)
3. EN MI VIEJO SAN JUAN (Noel Estrada)
4. MY WAY (Paul Anka)
5. ELLA (José Alfredo Jiménez)
6. MIS FLORES NEGRAS (Julio Flores)
7. GRANADA (Agustin Lara)
8. LA FLOR DE LA CANELA (Chabuca Granda)
9. COIMBRA (Raúl Serrao / José Galardo)
10. SON DE LA LOMA (
11. BURBUJAS DE AMOR (Juan Luis Guerra)
12. LAMPARILLAS (Miguel Angel Cuesta)
13. TORNA A SORRENTO (Ernesto De Curtis / G. De Curtis)
14. AQUARELLA DO BRASIL (Ari Barroso)
15. LA VIE EN ROSE (Mack David / Louiguy)
16. CANCION DE CUNA DE BRAHMS (Brahms)
17. MOLIENDO CAFE (Hugo Blanco)
El Cuatro llega a España en manos de los sapientes árabes. Sin que los estudiosos lo hayan sobresacado en sus estudios más serios, debemos por ahoar apegarnos a la historia de la guitarra actual como una manera de encontrar elementos para la del Cuatro.
El orígen de aquella se expresa en dos teorías: que nace en el Próximo Oriente o que deriva de la Fidicula, un pariente cercano de la Rota Galica que nace, a su vez, de la Lira Griega. Su nombre fue Qitara, árabe, transcripción libre de Kithara, vocablo griego.
Para el s. XII podían distinguirse dos tipos de guitarras: la morisca, familia de mandolas y laúdes y la latina. Esta produjo la vihuela, de posición social aristocrática, dotada de seis cuerdas, y la guitarra, con cuatro cuerdas, de tamaño menor y usada por el pueblo, y cuyo nombre y uso fue el que prevaleció a comienzos del s. XVII.
En su desarrollo, la vihuela se tocaba indistintamente con pajuela (v. de péndola o peñola) y con los dedos (v. de mano). El perfeccionamiento de esta técnica punteada, favoreció el juego polifónico. En España, una de las madres de nuestra cultura, la guitarra de cuatro órdenes se impuso en el s. XVI, resplandeciendo en extensión y uso en el s. XVII.
Antes, sin embargo, el Maestro de Capilla de los Reyes Católicos, Salinas, añadiría al instrumento una quinta cuerda y a comienzos del XVII, Vicente Espinel agregó la sexta, bordón o espinela. En el s. XVIII se la consideró instrumento plebeyo y se la apartó de la música aristocrática. Resurgirá a principios del XIX pero con cambios sensibles: el Hermano Basilio, monje cisterciense del Convento de MAdrid, y que fuera maestro de la reina María Luisa, esposa de Carlos IV, elevó a siete el número de cuerdas haciendo revivir la antigua técnica del punteado que había sido sustituída por lo que se llamó el “rasgueado populachero”.
Algunos datos sobre la afinación indican que a comienzos del s. XVII existía una guitarra con cuatro cuerdas dobles afinadas en DO, FA, LA, RE o en FA, SI, RE, SOL.
Antonio Lauro apunta una antigua afinación en LA, RE, FA#, SI y otra en SOL, DO, MI, LA. Las cuatro formas son del tipo ascendente, en tanto que la actual LA, RE, FA#, SI Octava Baja, es de carácter descendente.
Esta afinación, que se conoce popularmente como CAM-BUR-PIN-TON, es la máx extendida en Venezuela. Hernán Gamboa la ha hecho suya, y con su arte y ella ha negado afirmaciones facilistas de que cam-bur-pin-ton, limitaba las posibilidades del cuatro. Nunca fue así, de hecho, y con Hernán lo es de menos.
En las manos de Hernán Gamboa, el Cuatro se engalana de siempre y cada ejecución de ese instrumento transparenta la trayectoria de este insigne cultor habitado de música. Su arte ya es eterno porque Hernán es eterno. Compuso su vocación como una melodía permanente y en cada uno de sus tantos trabajos nos regala una labor de años, Hernán ya no es de un solo sitio; es del mundo que habita en Venezuela.
Su arte ha roto los espacios pequeños y ha crecido en las ansias de comprobar la dignidad del Cuatro. La esbelta artesanía de este ancestral cordófono reviente en flores, retando la aparente sequedad de la madera, salpicada por Cuatro caminos infinitos y catorce esperanzas magistrales sobre las que los dedos se pasean como un acto de magia que despierta gigantes. La otra mano rasgapuntea en lluvia de cosquillas, en cascada sonora de cuerdas, dedos y resonancia sobre la vegetal antropomorfa femineidad del Cuatro.
Hecho en Venezuela por FORMACOL, C.A. Para DISTRIBUIDORA SONOGRAFICA, C.A. (p) 1993 Una producción de SONOGRAFICA, C.A.
Distribución en USA por: SONOTONE MUSIC CORPORATION 4380 N.W. 128 ST. OPA LOCKA, FL. 33054. Tel (305) 688-7889 / Fax (305) 688-7897