El joropo es muy popular en la música venezolana. Un ritmo que muchos joroperos del llano no pelan en tocar en cada reunión. También lo hay central y hast colombiano. Sus versiones 3/4 y 6/8 lo convierten en un genero muy interesante para cualquier cuatrista. El 3/4 suavecito, chocando como en el vals, el 6/8 trancao, agresivo, chocando apenas se comienza, en el propio 1.
El 6/8 se popularizó en el cuatro instrumental gracias a la influencias de grandes cuatristas. En mi opinión, una de las mayores influencias fue Cheo Hurtado, quién demostró en los ’90 que el cuatro podía tener un rol de solista incluso tocando este difícil género.
Todavía recuerdo cuando lo fuí a ver al Teresa Carreño por allá por los 90ta y quien sabe cuanto. Serenata Guayanesa y sus amigos… Donde Cheo Hurtado era como un Andy Kaufman en sus inicios… Pocos sabían la capacidad de este hombre, y fue grata la sorpresa de verlo interpretar este género en un SOL menor de manera brillante. Una interpretación que luego pondría a más de uno en su casa a fajarse a analizar minuciosamente la canción en el CD del concierto para tratar de sacarla.
Hoy en día ya la cosa es más relajada… Preguntale a cualquier cuatrista solista y con seguridad te dirá: “¿Un joropito? ¿En 6×8? Claro maestro!! Ya se lo toco!”
Si no preguntenle a gente como Marco Antonio Nuñez o Marcel Montcourt, (los cuatristas en estos videos) quienes hoy en día, desde la comodidad de sus cámaras digitales, nos pueden regalar las mismas maravillas que en ese momento Cheo le regaló al mundo.