Escrito por Paul Leal en un comentario de nuestro blog.
Todo va a depender de hasta dónde el cuatrista decida llegar.
Aunque veo que el tema presente fue puesto en el blog en el 2007, me parece que sigue siendo vigente. Pudiéramos preguntarnos también ¿Puedo aprender a hablar sin necesidad de leer y escribir? El fin último, en definitiva, es hablar para comunicarnos; pero ¿qué pasa cuando deseo registrar por algún medio un discurso con un mensaje determinado?
Hoy en día la tecnología nos permite grabar en audio y video lo que hablamos, siendo muy práctico para compartirlo con otros. Entonces, nos podemos preguntar: ¿será que la tecnología desplazó la forma tradicional de registrar lo que hablamos o pensamos, es decir, la escritura? Lo que anteriormente planteo es para reflexionar sobre la importancia que puede tener el proceso lectura-escritura para en conocimiento y el desarrollo en lo que hacemos.
Históricamente podemos ver la influencia de la invención de la escritura musical en el desarrollo de la música y como el lenguaje musical centroeuropeo predominó por encima de todas las culturas, hasta de las más milenarias como la de China. Así mismo, podemos ver el desarrollo del piano, ¿cuánto se ha escrito para piano hasta el momento? ¿Cuántos pianistas hay en el mundo? Y ¿qué decir de nuestro querido instrumento nacional, El Cuatro? ¿Cuántos cuatristas hay en el mundo? Meditando un poco podemos darnos cuenta que la proporción es muy desigual. Pues, la diferencia la ha marcado, precisamente, la escritura musical.
Por tal razón, el planteamiento que exige nuestro tiempo debería estar orientado en ¿cómo escribir para cuatro solista? Escritura esta que permita desarrollar un lenguaje universal y que pueda permear en todas las culturas del mundo y El Cuatro no sea sólo para hacer versiones de música original de otros instrumentos o versiones de melodías conocidas que demuestren las posibilidades de este instrumento cromático, sino que también, se hagan y abunden obras compuestas originalmente para cuatro solista.
Cada instrumento tiene su propia identidad y recursos sonoros
Volviendo al caso del piano, imagine al piano solamente interpretando obras escritas originalmente para violín, guitarra o clarinete o haciendo melodías populares conocidas, naturalmente se evidenciaría las posibilidades del instrumento, hasta que un buen día a alguien se aventura en crear una obra original para piano, mostrando que este instrumento tiene su propia identidad y recursos sonoros propios. En tal sentido, en lo que al Cuatro se refiere, ya se han hecho demostraciones de las posibilidades que este tiene, nos hemos maravillado con las interpretaciones de Fredy Reyna, Jacinto Pérez, Los Hermanos Chirinos, Hernán Gamboa, Cheo Hurtado, Proto López, Enio Escauriza, Orlando Cardozo, Jorge Polanco, Rafael Martínez, Carlos Capacho, Miguel Siso, C4 Trío, y tantos otros héroes que han aportado valor interpretativo como solistas, haciendo destacar al Cuatro más allá de sus posibilidades como acompañante.
También, ya ha habido quienes se han aventurado en realizar obras originales para cuatro, hasta está por estrenarse próximamente el Concierto para Cuatro y Orquesta, compuesto por Orlando Cardozo. Ahora, hay que ir en búsqueda de un leguaje musical formal para El Cuatro que permita trascender a un mayor nivel a nuestro querido instrumento nacional.