Antes del cuatro, Fredy había tenido contacto con la flauta traversa, el piano, el violoncelo, algunos instrumentos de percusión, pero fue la guitarra el instrumento que estudió con mayor interés. Realizó estudios con el Maestro Raúl Borges, fundador de la escuela guitarrística en Venezuela. Allí compartió con Manuel Pérez Díaz y Antonio Lauro, entre otros.
El pintor Armando Barrios: “Era un excelente guitarrista, tenía un sonido grande, poderoso. Ha podido ser un maravilloso guitarrista”
El Guitarrista Alirio Díaz: “Fue un brillante guitarrista. Lo oí pocas veces, pero era brillante. Hacía arreglos para el instrumento, como el totumo de Guarenas o la quirpa de Vicente Emilio Sojo, de una manera muy especial. Desde entonces noté la fibra del creador musical. Demostraba gran dominio de la guitarra.”
Sus notas con el Maestro Borges siempre fueron sobresalientes (19-20 puntos)
Su contacto con el cuatro fue accidental. El 27 de agosto de 1948, nació Maurice, el tercero de cuatro hijos. Por ese motivo, Fredy decide llevarle una serenata a su inseparable Lolita (de la que hablaremos largamente más tarde). Entre los serenateros se encontraban Raúl Borges, Rafael Carías, Domingo Mendoza, entre otros. Fredy se quedó en su casa junto a su esposa y la serenata de sus amigos siguió su ronda. El prestó su guitarra y esta más nunca apareció. Ante la necesidad de seguir estudiando su instrumento y la falta de recursos económicos que le permitieran comprar una guitarra, tomo un cuatro y lo afinó como las cuatro cuerdas más aguda de la guitarra. Este contacto accidental con el cuatro, el utilitario cambio de afinación sumado a su creatividad e inventiva indetenible, lo va a ir ¿llevando? a un área de descubrimiento de una forma personal y única de tocar el cuatro venezolano. Más nunca regresó a la guitarra y comienza así la carrera de Fredy Reyna como, desde mi punto de vista, el cuatrista más importante de Venezuela. Cuando termine de contar mi historia personal de Fredy Reyna, estoy seguro que muchos, si no todos, compartirán este punto de vista.
Esta “conversión” a cuatrista que realizó el Maestro Fredy Reyna nos dice mucho sobre su personalidad:
.- En primer lugar, adoptar una “nueva” afinación, rompiendo así el paradigma del cam-búr-pin-tón tan arraigado en el país. Hoy, en pleno siglo XXI y a más de 60 años de este cambio, todavía hay personas que no lo aceptan (de esto también comentaré próximamente)
.- Cambiar de un instrumento como la guitarra (aunque con poca trayectoria en Venezuela, ya tenía una sólida posición “culta”) a un instrumento netamente popular nos permite considerar dos aspectos:
. – Hablamos de 1948. El nivel del cuatro era muy rudimentario. Quizás con algunas excepciones, pero nunca como para establecer una comparación con la escuela de guitarra del Maestro Borges
. – El Maestro Reyna, a pesar de no haber pertenecido a una familia de grandes recursos económicos, poseía una vastísima cultura. El dedicarse al estudio de un instrumento folclórico con las características que tenía el cuatro de esa época no debió ser una decisión sencilla.
Todod esto nos demuestra su capacidad de actuar sin las limitaciones de las costumbres y su valor para tomar rumbos de alto riesgo que muy pocas personas se hubiesen asumido.
Fredy recomienda a los jóvenes:
“…Tengan siempre la mente en blanco…sean siempre receptivos. No prejuiciarse. No repetir lo hecho. No obstaculizar la imaginación…Tengo la capacidad para no alienarme…”
Sin duda, hizo siempre lo que dijo.
Por razones obvias, sobre la relación de Fredy con el cuatro escribiré varias notas.
En el cuatro, Fredy desarrolló varias actividades:
Creador de una nueva escuela del cuatro venezolano
Creador de un sistema propio de escritura para el cuatro
Constructor de cuatros (violero o “Luthier”)
Investigador acucioso de la historia del cuatro (cerca de 50 años de investigación)
Arreglista y compositor (más de 400 piezas escritas en su propio sistema de escritura)
Concertista magistral de su propia técnica (aún hoy, su máximo exponente), incluyendo cientos de conciertos en Venezuela y cientos en el exterior (en una época de mayores dificultades que la actual)
Siete (7) discos, todos grabados por el mismo (arreglos o composiciones, interpretaciones y grabación)
Docente que incluye centenares de cursos y talleres por todo el país y en el exterior y la publicación de 3 métodos de cuatro incluyendo uno en el sistema de escritura Braile para ciegos
Sin embargo, el cuatro fue sólo una (la más importante) de 13 actividades que realizó a lo largo de su vida.
¡Nada menos!
Escrito por Ángel Martinez (perfil de Facebook)