Cheo Hurtado
Escrito por Joel Andrés Bracho Ghersi
Hace treinta años debutó profesionalmente en la radio el niño de siete años Asdrúbal José Hurtado, comenzando así una larga y exitosa vida artística, unida siempre a la firme decisión de llevar adelante la música de nuestro país.
Este niño, ya no tan niño, a quien hoy todos conocemos como Cheo, ha magnificado el más típico popular instrumento musical de Venezuela, el cuatro, llevándolo a un nivel protagónico jamás imaginado y demostrando su desconocida versatilidad. Además, ha vivido en una incansable lucha por rescatar nuestra música del peloigro de sucumbir en el olvido ante la música de otros países o la llamada musica “universal”. En este sentido, ha abogado siempre por la interpretación de la música de Venezuela por parte de las orquestas juveniles, bajo la consigna de que está bien que toquen el repertorio universal, pero sin olvidarse de nuestra esencia, nuestra música popular. También ha sido protagonista en el rescate de uno de los instrumentos olvidados de Venezuela, la bandola guayanesa, que tiene ya muy pocos ejecutantes, pero que gracias a personas como Cheo Hurtado está escuchándose de nuevo.
Cabe destacar dos aspectos de la vida de Cheo: Primero que además de ser cuatrista y bandolista, toca también la guitarra, el tres y la mandolina, entre otros instrumentos de cuerdas, y segundo, su participación en el Ensamble Gurrufío, del cual es miembro fundador (desde 1984), en el que ha crecido y ha hecho crecer al cuatro, y que ha servido de vehículo para dar a conocer la buena música venezolana, tanto en nuestro país como en el resto del mundo.
cheo nunca deja de asombrarnos con sus interpretaciones de solista, en las cuales su mano izquierda parece visitar todos los rincones del diapasón del cuatro, mientras su mano derecha, según opinión de Jaime Allen, se mueve a tal velocidad, que el ojo humano es incapaz de registrar sus movimientos. Todo el que lo escucha, incluyendo a los que lo conocemos más de cerca, resulta inevitablemente sorprendido por sus virtuosas ejecuciones. Sin embargo, a pesar de su éxito, no deja de ser una persona cálida, sencilla y humilde, capaz de brindar y brindarse a sí mismo sin recelos ni egoísmos.
Joel Andrés Bracho Ghersi