Cheo Hurtado, uno de los mejores cuatristas del mundo

Esta es una entrevista que le hiciera el diario Panorama a Cheo Hurtado, quien es considerado el maestro de los maestros del Cuatro Venezolano.
Muchos son los cuatristas venezolanos que demuestran excelencia en la ejecución del instrumento nacional. Pero Cheo Hurtado, quien ha sido considerado como uno de los mejores del mundo, tiene una pericia que va más allá de la interpretación del cordófono. Su maestría se centra en la humildad y nobleza con la que ha comparte sus conocimientos.

El músico nacido en Ciudad Bolívar, fue integrante del grupo Un solo pueblo y fundador de grupos esenciales para la música nacional, como Ensamble Gurrufío, la Camerata Criolla, la Cuerda de Carmito y la Orquesta Angostura. En la última década se ha destacado por crear la competencia La Siembra del Cuatro, de la que se han derivado cuatristas de altísimo nivel interpretativo, como Jorge Glem, Edward Ramírez y Héctor Molina (C4 Trío) y Carlos Capacho, entre otros.

Por ese concurso, Hurtado llegó a Maracaibo para medir a los aspirantes de la zona occidental del país, desde el Zulia. La competencia es este 26 de septiembre en el Banco Central de Venezuela.cEntre sus ocupaciones, compartió una tertulia sobre su vida con café tinto de por medio, como un elixir reavivante, para soportar el trajín.

—¿Cómo se siente con el calificativo de ser “uno de los mejores cuatristas del mundo”? —Ah bueno… los calificativos se salen del control de uno —soltó con timidez, aunque de inmediato fluyó su buen humor— Me acuerdo que cuando comencé a buscar espacio para tocar en Caracas, entre el años 1983 y 1984, una vez en un diario me dio el título de “El monarca del cuatro” (risas). Luego fue Simón Díaz quien mencionó que yo era uno de los mejores cuatristas del mundo.

—Usted toca varios cordófonos, ¿y las cuerdas vocales? —Yo canto bien, pero se me oye mal (estalló en carcajadas). El maestro Aldemaro romero me animó a que cantara boleros, porque me decía que para interpretar boleros no había que tener buena voz, sino sentimiento.

—De los ritmos extranjeros, muchos músicos venezolanos manifiestan su aversión por el reggaetón, ¿usted que opina? —Si no tiene poesía, no tiene melodía, no tiene armonía, ¡entonces eso no es música! Rítmicamente no pasa nada. Y definitivamente, no nos hace falta, porque tenemos demasiada buena música en Venezuela y el mundo.

—El grupo Ensamble Gurrufío es muy admirado entre el gremio de músicos por dos factores: La investigación y la improvisación. ¿Son sus claves? —A los que nos gusta la música tradicional venezolana tenemos que aprenderla muy bien. Y para aprenderla hay que investigar. Hay muchos grupos que hacen fusiones pero cuando le pides una canción venezolana se desarman. Por eso para Gurrufío es tan importante la investigación. Y lo que les gusta de la improvisasión es que transmite frescura y libertad.

—¿Qué preparan para celebrar los 30 años de Ensamble Gurrufío y los 10 de la Siembra del cuatro? —Quisieramos hacer una noche con Serenata Guayanesa, un concierto de Gurrufío Infantil, tocar con la Camerata Criolla, con los integrantes del grupo original. Tenemos mucho que ofrecer.

—¿Por qué ha sido tan importante para usted la docencia? —Porque este es un país sin memoria. Aquí no hay una identidad nacional sino una diversidad cultural que hay que dar a conocer. En varias regiones hay gente investigando cosas que hay que articular. Debería haber un “Sistema” como el de orquestas sinfónicas, pero de música tradicional venezolana, que ponga en los atriles las composiciones nuestras.

—¿Alguna alternativa para lograrlo? —Desde mi experiencia a través de la Fundación Guayana damos talleres de cultura comunitaria que van a las escuelas y barrios para enseñar todos los géneros venezolanos, desde los ritmos indígenas, el maremare, el sebucán, la polca, el joropo. Todo. Creo que allí es donde hay que hacer el trabajo. Porque ahí no suenan las radios, ni con ellas la competencia de las trasnacionales del disco que pagan para que suene primero lo extranjero. No creo en el conocimiento restringido, y menos en la música, que es un arte tan de todos, del viento, del espacio.

Puedes leer toda la entrevista aca: http://m.panorama.com.ve/not.php?id=82706