Hace 47 años Jorge Moreau llegó a Venezuela, un reportero gráfico argentino, hijo de franceses, quién en plena crisis política Argentina en los años 60, decidió abandonar su país natal en busca de una mejor vida.
Cuando Jorge llegó a Venezuela, el paraíso del cual se hablaba en aquella época, se enamoró perdidamente del Cuatro. Recién llegado al país trabajó para el gobierno de Rafael Caldera por un corto tiempo y luego montó su propio estudio de fotografía, trabajando para distintas empresas que lo fueron integrando poco a poco a la cultura venezolana, su música e instrumentos.
La fotografía le permitió a Jorge compartir con artistas como José Luis Rodríguez (el Puma), Dimensión Latina y Oscar De León, entre otros. Así como también con talentosos personajes del folclore venezolano de la talla de Juan Vicente Torrealba, Guadalberto Ibarreto y el grande Simón Diaz, con quien además logró cultivar una bonita amistad y quienes definitivamente marcaron su historia.
Compartir con ellos y escuchar su música, le inspiraron a Jorge un fuerte amor por los instrumentos musicales venezolanos, especialmente por el cuatro venezolano.
Visita la colección de cuatros de Jorge y entérate de la historia detrás de sus instrumentos acá.
Su pasión por el sonido característico del cuatro
Jorge no conocía un género diferente al folclore andino, sin embargo, eso cambió por completo cuando escuchó maravillado por primera vez los sonidos característicos emitidos por el cuatro venezolano. Su gran amigo, Vicente Cherubito, uno de los más renombrados luthiers de guitarras de América del sur, le ayudó a desarrollar un nuevo diseño de diapasón para el cuatro, el cual Jorge se dio a la tarea de llevarlo por toda Venezuela, puerta a puerta a los constructores de cuatro.
“Son muy pocos los constructores de instrumentos cordófonos en el mundo que conocen el secreto del cálculo de los diapasones,” me dijo. “La mayoría de ellos acostumbran a copiar y copiar y copiar un instrumento que les ha gustado. Es así como un error en el cálculo se prolonga por años. Hasta es posible que el primer cuatro que llegó a Venezuela, cuando llegó, ya trajera ese error y nadie se percató de ello.” – Vicente Cherubito
En su recorrido por Venezuela, Jorge conoció a los luthiers más reconocidos del instrumento en esa época: Vicente Maneiro, Pablo Aldana, Pedro Querales, Pablo Canela, Mateo Goyo, Figueroa, entre otros y pudo no solo compartir detalles de la construcción del instrumento sino además adquirir los mejores cuatros de cada uno de estos luthiers.
“Al final de mi recorrido de varios meses, me encontré con una magnífica colección de 23 cuatros de los cuales, mi preferido, el de Pedro Pablo Aldana, me lo robaron de un contenedor con mi mudanza de Argentina a Centro América.” – Jorge Moreau
Las cosas no siempre fueron color de rosa, a lo largo de su carrera siempre se enfrentó a retos que se le presentaban en lo personal y profesional, tuvo roces y encontronazos con músicos por las discusiones constantes sobre cómo mejorar la construcción de los instrumentos.
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Al transcurrir de los años Jorge tuvo la oportunidad de plasmar todas sus vivencias en su libro Memorias de JEM, donde cuenta los detalles de su salida de Argentina, su recorrido por Venezuela y qué lo impulsó a desarrollar una pasión por el cuatro y por la cultura venezolana.
En esta serie de artículos te presentaremos un fragmento de su libro “Memorias de JEM”, para que puedas conocer más acerca de la apasionante historia de este argentino amante de la música venezolana:
- Fragmento de Jorge Moreau Parte 1
- Fragmento de Jorge Moreau Parte 2
- Fragmento de Jorge Moreau Parte 3
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