Dios estuvo conversando
con los ángeles
del cielo
que colocara en el suelo
un ser que riera llorando
Y que llorara cantando
cuando fuera menester
un extraordinario ser
que fuera capaz de todo
y Dios pensó de este modo
colocando a la mujer
Pero no era suficiente
con sólo ponerla a ella
tenía que ser una estrella
amorosa y refulgente
Le dió vueltas a la mente
y el mundo se iluminó
entonces Dios ordenó
le trajeran la mujer
y a ese extraordinario ser
en madre lo convirtió
Entonces desde ese día
todo fue maravilloso
mientras mas feo más hermoso
el hombrte se convertía
La más leve melodía
se convirtió en serenata
una tacita de plata
era el hogar de los dos
y el tercero que era Dios
bendijo el fruto en la mata
¿Quién dijo arrepentimiento?
¿quién pronunció la maldad?
ahora todo es verdad
donde hay gozo hay sufrimiento
Con un hijo no hay lamento
si el es espina
ella es rosa
es tan pura y bondadosa
que sin ella, lo sabemos
este mundo que tenemos
hubiera sido otra cosa.
Letra y Música: Simón Díaz