Me estaba contando Juana, que su marido José
la deja por la mañana, sin papelón ni café
y de noche cuando llega, me contaba con dolor
que la regaña y le pega, sin tener razón
Cálmate Juana ay no llores más
de aquí a mañana se te olvidarán
todas tus tristezas si y tu preocupación
junto conmigo vivirás, en una casa con balcón
y allí la vida pasarás llena de ilusión